lunes, 19 de diciembre de 2011



Mi padre a quien estimo me instituyo estas letras, no es intuicion si no fluidez al recordarlo. Me enseño que se ama mas a quien se quiere en silencio que a quien se grita al viento y este se lleva los sentimientos.

Era tarde quiza para recordar un dia comun, un dia nublado y lluvioso, triste y frio como las palabras. Cabe mencionar en el habia un estruendo de muchos sentimientos, muchas miradas cortantes que tenian algo que decir y no decian nada, las callaba el silencio como quien calla a una flor extrallendola de su sitio.
Porqué matar las intensiones cortando de tajo el sentimiento si las raices son mas fuertes, mas fuerte es el resentimiento.

A la hora que llega la noche cubriendonos de su abrigo, a esa tunica le llamo odio, la noche es amiga de los amantes, en ella se conjugan los mas impetuosos juramentos, en ella es la calma de unos besos al momento; en ella las palabras faltan y mejor callamos, no fuera en invierno que nos congelamos.

Ahora bien para ser leal y fiel a la ordenanza que aquel varon de ojos serenos clavo con estaca y una reseña de valores como un estandarte bien adjuntado a mi pecho. Parecia el lecho de mi madre que se apegaba a mi sien; parecia la calma el amor que me arullababa.
Pero él:
Todo dijo un dia con una mirada, sin necesidad de hablar!